Esta lesión produce un daño irreparable al nervio óptico, causando una pérdida progresiva de la visión que incluso puede terminar en la ceguera total. Todo ello se ve agravado, además, por el hecho de que el glaucoma no presenta ningún síntoma , ni dolor ni de pérdida visual que alerte al paciente o al médico de la existencia de esa enfermedad, hasta fases ya muy avanzadas de la misma que imposibilitan cualquier intento de recuperación o tratamiento. Por todo ello la mejor manera de combatir el glaucoma el día de hoy es la prevención mediante un diagnóstico precoz de la enfermedad que permita su tratamiento antes de que esta muestre síntomas de su aparición. ¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar un glaucoma?: Presión intraocular elevada: cuanto más elevada sea la presión del ojo, más fácil es que se produzca la lesión del nervio a lo que llamamos glaucoma. Antecedentes familiares de glaucoma: tener padre, madre o hermanos con glaucoma aumenta el riesgo de padecer la enfermedad. Es aconsejable una revisión ocular cuando se tienen familiares cercanos con glaucoma. El glaucoma es mucho más frecuente a partir de los 30 años de edad, y especialmente en mujeres aunque en hombres es mas agresivo.